Carbón activado puro granular grado alimenticio.
¿Cómo actúa?
Por su naturaleza porosa, el carbón activado beneficia de una fuerte capacidad de adsorción.
Obra en el organismo captando y reteniendo en su superficie las sustancias indeseables (impurezas, toxinas, gas…) y facilita su evacuación por las vías digestivas o por los riñones.
Adsorción: no confundir con absorción
Adsorción puede ser fácilmente confundida con el concepto de absorción. Algunos aún pueden pensar que fue un error ortográfico. Este no es el caso. En realidad, estos dos fenómenos resultan siendo opuestos. En efecto, en el caso de la absorción, los elementos externos son aspirados y conservados por un organismo. Al inverso, la adsorción permite desechar las moléculas indeseables.
¿Cuáles son los beneficios del carbón activado?
Las virtudes del carbón vegetal activado son numerosas. Sirve en particular para:
Desintoxicar el organismo: facilita la evacuación de los desechos y toxinas en las heces;
Favorece el buen funcionamiento intestinal: el carbón activado limita en especial los trastornos relacionados con la hinchazón. Así, los gases que pudieran estancarse en las vías digestivas son atraídos por el carbón vegetal al que se adhieren y son llevados hacia la salida;
Disminuir los trastornos cutáneos: usado como principio activo en los productos cosméticos
(mascarillas, exfoliantes), el carbón vegetal sanea y purifica la piel captando y eliminando las impurezas presentes en la capa superior de la epidermis.
Otra de las ventajas del carbón vegetal tiene que ver con los dientes. Combinado en estado puro con un dentífrico, el carbón actúa como un pulidor.
Tendría además la capacidad de blanquear los dientes y prevenir la formación de sarro. Estas propiedades, no obstante, no han sido probadas científicamente y se recomienda usarlo con precaución para evitar dañar el esmalte.